Después de muchas conversaciones con mis pacientes me he dado cuenta de que hay dos aspectos importantes que forman la Autoestima:
1. “Soy Capaz”: hace referencia a la sensación de que puedo confiar en mi mismo, en que sé que voy a ser capaz de afrontar lo que venga, no porque todo me salga perfecto, sino porque de una u otra manera seré capaz de afrontarlo y resolverlo. Eso me reconforta, me proporciona seguridad en mi mismo.
Puedo fiarme de mi. No lo sabemos pero realmente tenemos muchos más recursos y capacidades de lo que pensamos en un principio. Entre otros aspectos, gracias a la Ansiedad. Esa emoción tan necesaria para nuestra supervivencia que facilita que seamos resolutivos cuando más lo necesitamos, aunque tenga tan mala prensa porque cuando hablamos de ella nos solemos referir a un trastorno de ansiedad, no a la ansiedad como emoción sana y necesaria.
2. “Soy Importante”: Claro que debo ser importante, no tanto para los demás sino para mi mismo. Si no soy importante para mi no me cuido. El autocuidado en básico para nuestra autoestima, debemos pensar en nosotros, conocer y cubrir nuestras necesidades, priorizándonos incluso a los demás.
El autocuidado empieza por cubrir las necesidades físicas (alimento, descanso..), las necesidades sociales y las necesidades emocionales, entre otras. No nos identificamos como egoístas si tenemos sed y bebemos aunque los demás no beban con nosotros, pero si que nos consideramos egoístas si, por ejemplo, le contamos un problema a un amigo para desahogarnos sabiendo que se puede quedar preocupado. Muchas veces nos decantaremos por lo contrario, no contarle el problema para no preocuparle aunque nosotros salgamos perdiendo en esa decisión.
Si no nos cuidamos no podemos querernos y si no nos queremos no nos vamos a cuidar, ya que no somos importantes para nosotros.
Así que ya sabemos, si trabajamos y fomentamos ambos aspectos nuestra autoestima se verá reforzada. Y nosotros seremos más felices con nosotros mismos y nuestro entorno.